Las autenticas recetas de la bisabuela


Mi Bisabuela se llamaba Enedina Fernández. Yo no la conocí solo he visto algunas fotografías antiguas como esta. Dicen que le gustaba cocinar, ella iba al mercado de San Juan en la capital para comprar su mandado. Mi abuela dice que su mamá era una persona con mucho sazón.
Un buen día, hurgando en las cosas de la abuela, me encontré con un cuadernito forma francesa. Aparentemente muy viejo, tan viejo que se despedazaba en mi manos. Bueno, bueno, no tan, tan viejo como yo pensaba, solo de unos 50 años. Este cuadernito contenía las recetas de la Bisabuela Enedina, de puño y letra. Obviamente me apropie de él, previo permiso de la abuela. Nunca había heredado algo y estaba muy emocionado, pues podría hacer sus recetas según sus propias instrucciones. Supongo que también la novedad de poseer algo que había pertenecido a la bisabuela le agregaba valor emocional a todas las recetas contenidas ahí dentro.
Se trata de un verdadero tesoro familiar y contiene recetas para todo tipo de bizcochos y panes de leche. Para todos esos dulces que nos traen a la memoria aquella época de México y que hoy día nos hacen preocuparnos por un exceso de calorías o por una elevación de glucosa en la sangre.
Yo no se si me hubiera llevado bien con la bisabuela. Enedina murió cuatro años antes de que yo naciera. Todos las personas que la conocieron, me dicen que era muy buena persona. Pero sobre todo que cocinaba muy bien. Pronto estare elaborando sus recetas y estaré mostrando por aquí los resultados. Gracias Enedina por dejarme conocerte a través de tus recetas...



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