A lo largo de la historia de la especie humana, la alimentación ha sido uno de los elementos clave en camino evolutivo que nos tiene dónde estamos hoy día. Según los estudiosos de la historia, por allá por la edad de piedra, (el neolítico) el ser humano pasó de ser nómada a sedentario, pasó de ser cazador y recolector a convertirse en agricultor y ganadero. El almacenamiento de los alimentos, granos, carne, frutas y verduras, le permitió al hombre a dedicar todo el tiempo que no ocupaba persiguiendo a sus presas y recolectando frutillas, a pensar, a utilizar la inventiva y la creatividad. La observación del entorno y el registro de todos los hechos de la naturaleza, hicieron que el hombre comenzara a valerse de una versión prehistórica del método científico para explicarse los fenómenos naturales. Por otro lado, cuando la cosa era más bien incomprensible, el poder divino, la magia o superstición, salía al quite para dar las explicaciones. Entonces un grupo de entre los de la tribu, comenzó a experimentar. Comenzó a influir directamente en los fenómenos, agregando o quitando elementos al azar y a registrar los cambios que producían estos elementos en los resultados finales del experimento.
Dentro de este grupo de experimentadores hay un sub-grupo de personas, los cuáles, en mi opinión, no son debidamente reconocidos por su aportación al conocimiento colectivo de la humanidad y con los que justamente deberíamos estar agradecidos. Yo los he bautizado como los "Comecosasnuevas" (ok, no soy bueno poniendo nombres) Estos comecosasnuevas son los que sufrieron cientos de horas de indigestión y hasta sacrificaron sus vidas por cambiar el cuerpo del ser humano. Permítanse imaginar por un momento la vida de Ogh el cavernario. Ogh es un adulto pleno, tiene 16 años y si pasa de los 25 llegará a vivir más de lo que que vivió su padre Ugh y su abuelo Agh. Ogh un día cualquiera anda merodeando por un río y por ahí entre las piedras encuentra camarones, descubre que puede comerlos y el sabor no es desagradable; acaba de inventar el sushi. Pesca muchos, mas de los que podrían comer en su clan durante tres días. Con un cuchillo de pidra les quita la cabeza y se los lleva a Mug su mujer. Organizan la comida, se reparten los camarones y todos comen. Por la noche todos los hombres se sienten viriles y querendones. Ogh inventó los afrodisíacos. Al siguiente día, dado el fabuloso desempeño que tuvo, Ogh se desayunó el resto de los camarones de la tribu, con toda la intensión de dar otra gran faena a su bella cavernaria. Lo que Ogh desconoce es que los camarones ya han comenzado su proceso de descomposición. Estoy de acuerdo que con ese aroma Ogh debería de haberse dado cuenta, pero era un producto nuevo que no conocía, además Ogh era un Comecosasnuevas, así que los comió todos. A eso del medio día, comenzó a sentir un gran mal estar en el estómago, seguido de una diarrea fortísima y después vómitos incontrolables acompañados de dolor de cabeza y fiebre. Ogh sintió que se moría, las extremidades le hormigueaban y minutos después se paralizaron del todo.
Se murió. De haber habido forense
en ese entonces, se hubiera determinado que se nos fue por intoxicación de camarones pasados porque su cuerpo no contaba con los anticuerpos adecuados. Así fue como Ogh cayó. Su vida sirvió para que el resto de la tribu aprendiera que no se deben comer camarones pasados, y esta información se fue pasando de generación en generación y de clan a clan, de tribu a tribu hasta llegar a nuestras abuelas y madres. Hoy sabemos como regla general que no debemos comer camarones en estado de descomposición. ¡Gracias Ogh!
Supongo que así como Ogh muchos otros Comecosasnuevas murieron descubriendo que podemos comer y que no. Quiero expresar mi admiración por todos esos valientes que no dejaron huella en la historia, pero que sin ellos no podríamos ser lo que hoy somos. Unos gorditos felices.
http://www.montignac.com/es/historia-de-la-alimentacion-del-ser-humano/
Dentro de este grupo de experimentadores hay un sub-grupo de personas, los cuáles, en mi opinión, no son debidamente reconocidos por su aportación al conocimiento colectivo de la humanidad y con los que justamente deberíamos estar agradecidos. Yo los he bautizado como los "Comecosasnuevas" (ok, no soy bueno poniendo nombres) Estos comecosasnuevas son los que sufrieron cientos de horas de indigestión y hasta sacrificaron sus vidas por cambiar el cuerpo del ser humano. Permítanse imaginar por un momento la vida de Ogh el cavernario. Ogh es un adulto pleno, tiene 16 años y si pasa de los 25 llegará a vivir más de lo que que vivió su padre Ugh y su abuelo Agh. Ogh un día cualquiera anda merodeando por un río y por ahí entre las piedras encuentra camarones, descubre que puede comerlos y el sabor no es desagradable; acaba de inventar el sushi. Pesca muchos, mas de los que podrían comer en su clan durante tres días. Con un cuchillo de pidra les quita la cabeza y se los lleva a Mug su mujer. Organizan la comida, se reparten los camarones y todos comen. Por la noche todos los hombres se sienten viriles y querendones. Ogh inventó los afrodisíacos. Al siguiente día, dado el fabuloso desempeño que tuvo, Ogh se desayunó el resto de los camarones de la tribu, con toda la intensión de dar otra gran faena a su bella cavernaria. Lo que Ogh desconoce es que los camarones ya han comenzado su proceso de descomposición. Estoy de acuerdo que con ese aroma Ogh debería de haberse dado cuenta, pero era un producto nuevo que no conocía, además Ogh era un Comecosasnuevas, así que los comió todos. A eso del medio día, comenzó a sentir un gran mal estar en el estómago, seguido de una diarrea fortísima y después vómitos incontrolables acompañados de dolor de cabeza y fiebre. Ogh sintió que se moría, las extremidades le hormigueaban y minutos después se paralizaron del todo.
Se murió. De haber habido forense
Ogh |
Supongo que así como Ogh muchos otros Comecosasnuevas murieron descubriendo que podemos comer y que no. Quiero expresar mi admiración por todos esos valientes que no dejaron huella en la historia, pero que sin ellos no podríamos ser lo que hoy somos. Unos gorditos felices.
Un artículo interesante sobre la historia de la alimentación aquí:
http://www.montignac.com/es/historia-de-la-alimentacion-del-ser-humano/
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